Cuando hace frío la mayoría de las cosas van más deprisa, o llegan antes. Me refiero a las casualidades. Me encanta que haga frío.

28/4/14

Recuerdos que acompañan a lo largo del camino

Es necesario que la vida tenga sus ciclos, pero cuesta demasiado acostumbrarse a los cambios y los recuerdos no dejan de abrazarme.
Tengo miles de recuerdos, con todo lo que ello conlleva (buenos y malos), abrazados fuertemente a todo mi cuerpo.
Me abrazo a ellos con ansia y con miedo de que se esfumen o de que mi cabeza con el paso del tiempo los retoque sin querer.
No quiero que el tiempo pase, el miedo a que todo vaya a peor me ahoga, es como si unas fuertes manos me estrangularan y justo cuando empiezo a dejar de respirar, sin más dejan de presionar mi cuello y a continuación una bocanada de aire me devuelve a la vida. Esta misma sensación se repite día tras día.
Cada día me veo en un mundo feo, que sin saber que hacer, casi de forma automática mis pies avanzan.
No puedo decaer, bastante cristales rotos hay ya a mi alrededor como para ser otro más.
Mientras me abrace a mis recuerdos y ellos no me suelten, no olvidare mis raíces, no olvidare de donde vengo, no echare a un lado mis principios.
El camino es largo y pedregoso y  los recuerdos a veces asfixian, pero es necesario caer para levantarse con más fuerza.
Si el camino fuera facil, sólo seria un paseo y la vida no es paseo.

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