Dicen que es inútil buscar la felicidad, un día escuché que no hay que buscar la felicidad, sólo hay que coger un calendario y todos los meses tachar los días en los que uno haya sido feliz y si llegan a 5, eres feliz.Yo tengo 5 días felices al mes, soy feliz.
También hay días en los que yo misma me atormento y días en los que no encuentro el sentido a mi vida, en los que aparece la melancolía y me envuelve como una manta intentando que el frió no penetre.
Todo esto son solo palabras, ya que en los días malos no te acuerdas de que hay días buenos y de que son mas de 5 al mes, ni de que eso signifique que eres feliz.
La melancolía, el invierno, el otoño, la rabia, la soledad, la noche, la culpa, el día, la tristeza, la alegría, el amor, el odio.... palabras, solo palabras y mas palabras.
Palabras que martillean tu cabeza cuando las tienes en el pecho.
Palabras que vuelan cuando dejas de oírlas.
Palabras que explican sentimientos, pero también hay sentimientos que no se pueden explicar con ellas, a veces es mejor un gesto.
Palabras que llegan a modo de susurro, de las cuales necesitamos a lo largo de nuestra vida.
Lo que daría yo ahora por un susurro venido de la mano de una mirada.
Lo que daria ahora por una mirada envuelta en una sonrisa.
O una sonrisa que ilumine una mirada.
Pero todo ello viene cuando uno no lo espera y a veces ocurre de manera que no nos damos cuenta porque estamos distraídos planeando nuestra vida...
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