Respiro, respiro hondo y noto la tranquilidad que hay dentro.
Los días pasan, y nada cambia, todo permanece invariable.
Todo se ha alejado de mi o yo de todo, el caso es que mi mente está en blanco.
Ni tensión, ni nervios, nada.
El amor quedó lejos, y ahí esta la tranquilidad.
Sé que todo vendrá a su tiempo, de ahí que vea todos los días azules en este otoño.
Me encanta el color que deja el otoño a su rastro, aunque no me gusta sentirlo, no me gusta que bañe mi alma de soledad y melancolía.
Es una estación más, que ha de venir, gira, gira hasta que te arrastra,solo hay que saber dejarse llevar por él.
Los malos recuerdos hay que dejarlos atrás al igual que el viento hace caer las hojas secas de los arboles, es sólo un proceso que ha de estar ahí para no estancarte en un pasado o en un otoño largo.
En realidad Da igual que recuerdos sean, si son recuerdos que te inmovilizan y hacen que solo bebas de ellos...
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